PISTACUBANA | 11/Agosto/2014 | 10:26
por Yoel Almaguer de Armas
Yo no creía en los muchachos de SMS. Yo no sabía que un concierto
de ellos fuera tan convincente. Yo era un ingenuo. Ver a estos chicos
en vivo, me confirmó que hay jóvenes que saben lo que hacen y
disfrutan lo que hacen y preguntan y quieren saber en qué fallaron.
Cuando vi a estos chicos, en vivo, comprendí que la televisión es
alguien que tampoco conoce, como yo, quienes son los SMS. La música
que el publico escucha y ve en los espacios televisivos es solo un
adelanto de lo que puede verse en un concierto de estos chicos.
SMS se presentan en el lugar de La Habana, conocido como Tercera y
Ocho. Es un espacio casi íntimo, donde acuden, para esta ocasión,
muchachos que generalemnte no superan los veinte años de edad. Pero es
curioso que estos mismos adolescentes tarareen los temas que ni la
radio y la televisión presenta (¿acaso el paquete?). Existe algo más
que no priva el deseo de seguir a estos muchachos, existe algo más que
pudiera ser el fanatismo pero que se resume en la posibilidad sencilla
que le brindan los SMS a quienes acuden a sus presentaciones en
cualquier lugar del país.
Son tres músicos que se arriesgan a cantarle a los de su edad, que
a su vez solo tienen en cuenta que ellos son músicos, solo eso,
músicos que deben complacer. Y ellos complacen.
Algo me impresionó aquella noche. SMS no solo son tres intérpretes,
detrás de ellos aparecen un baterista, un bajista, y un pianista,
acompañados, los seis, por un background de excelente calidad.
El grupo SMS impresiona, porque a diferencia de los incrédulos y de
los que no creen en el arte que pueden hacer los mas jóvenes, cantan
en vivo y logran mantener un concierto de una hora con el mismo ritmo
que pudieran hacerlo agrupaciones de experiencia.
SMS es una opción para el público joven cubano. Marcan un estilo
al vestir y al contar las historias de sus canciones. SMS es una
oportunidad sana, coherente, y necesaria.
Aún necesitan más espacios para encontrarse con su público, pero en
Cuba se habla de las oportuniddes que deben tener y brindarle a los
jóvenes, entonces, que se haga la obra.
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