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lunes, 2 de junio de 2014

CRÓNICA A UNA PISTA ¿El eterno silencio de la Charanga Habanera?

PISTACUBANA | 01/Junio/2014 | 22:18


Se fue el tiempo y no me di cuenta. Pasó y no sé si bailé cuanto
quise. Sé que a veces no pude. Yo creía en la buena música. Y creía
que la Charanga Habanera estaría siempre en la preferencia del
público. Y creía que ella nunca conocería el rencor de quienes la
escucharon en aquellos tiempos de periodo especial.
Porque hace muchos años no escucho Abusadora, ni escriben temas
como El Bony, porque me duele no bailar igual con la Charanga, porque
ella fue líder y ahora es una caprichosa música que se pierde con los
días. "Qué hiciste, abusadora, qué hiciste..."
La Charanga Habanera fue de las agrupaciones que resistieron el
auge de la música salsa de la década de los noventa del siglo pasado,
y aunque ningún tiempo se parece a otro, yo no sé qué tiene la
Charanga Habanera que mucha gente ya no habla de ella, ni la escucha
como antes, ni la sigue como antes y ni la pide como antes. Y qué
puedo hacer yo si desde niño me enseñaron que las personas deben
sacrificarse todos los días para avanzar social y espiritualmente. Yo
no sé qué tiene la Charanga.
Yo no quiero que la Charanga Habanera se pierda en el camino de la
música cubana. Tengo fe en que un día alguien les hará buenas letras y
sus trompetas sonarán mejor, y la batería tendrá otra intención, y los
coros entenderán que la música y el baile tienen que complementarse a
la misma vez. Yo tengo fe en que la Charanga volverá a cantar en los
Lucas. Yo confío.
Yo quiero aprenderme las canciones nuevas de la Charanga, yo
quiero volver a creer en una orquesta que sabía elegir temas. Yo
quiero que los músicos que entren a la agrupación se sientan
identificados con ella, y que David Calzado no se deje llevar por los
tiempos modernos, porque cualquier tiempo es moderno pero no todos
podemos vivir en la modernidad.
Yo quiero que la gente en la calle no compre entradas para los
conciertos de los charangueros solo porque no hay muchos lugares a los
que asistir. Yo quisiera que la Charanga Habanera retome la forma de
hacer de hace diez años atrás, y quisiera que nadie les hiciera
cambiar aquella idea de que "es difícil pensar en llegar sin antes con
mi gente contar, que alimenten las ideas, te aplauden y elogian y
critican al cantar", maldito amor por un estilo de crear canciones que
la Charanga dejó fuera de moda.
Yo no sé si bailé cuanto quise; tampoco sé si dentro de unos años
la gente de los noventa quieran escuchar a los charangueros: y eso
también le duele a la música cubana.

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